Marea ebrio al alcoholímetro

Por
Alejandro Martínez
Dicen que el alcohol mata todo, hasta las penas, pero el aliento de ebriedad de Marco Antonio Ayala Gordillo aparentemente fue más allá: descompuso un alcoholímetro.
El dispositivo electrónico era utilizado por agentes de Tránsito de Monterrey para revisar el nivel de ebriedad de los conductores en un operativo, pero no pudo con Ayala.
El responsable del operativo, Ulises Gama González, dijo que a las 0:16 horas del sábado, en Madero y Venustiano Carranza, detuvieron al conductor, quien bajó del auto tambaleándose y protestando por la detención.
Cuando el automovilista sopló en la boquilla del alcoholímetro, el aparato registró el nivel máximo de medición y luego comenzó a fallar, hasta que se apagó.
El dispositivo alcanzó a constatar el alto grado de intoxicación que presentaba Ayala antes de apagarse, por lo que le retiraron el vehículo al automovilista y le impusieron una multa de 4 mil 535 pesos, más 500 pesos por la grúa.
Las autoridades dijeron que el aparato quedó inservible.